
En la obra de Thoreau, la vida en la Naturaleza es la verdadera vida del ser humano, lejos de todos los problemas de la sociedad industrial y de todo aquello que lo ata y esclaviza a dicha sociedad. Skinner tomará esta idea.

La novela comienza cuando Rogers y Steve entran en el despacho del catedrático Burris. Deciden visitar Walden Dos, una comunidad de unos mil individuos que había sido fundada, entre otros, por Fraizer un antiguo compañero del profesor Burris. Esta comunidad, enmarcada en un ambiente rural, funcionaba de forma prácticamente autónoma y autosuficiente. Una vez en Walden Dos, Fraizer irá explicando a sus invitados como está articulada la comunidad: la función y diseño de sus edificios, sus talleres y campos de cultivo, las actividades culturales y de ocio, el trabajo y las jornadas laborales, cuidado de los niños, educación, sanidad, gobierno de la comunidad. Con cada nuevo tema, a los invitados les surgen preguntas, comenzando entonces un debate con Fraizer, quién para lograr el perfecto funcionamiento de todo el engranaje de Walden Dos, se ha valido de técnicas derivadas de la ciencia de la conducta, su modificación y control. Burris y sobre todo el filósofo Castle pondrán a prueba la legitimidad moral del modo de actuar de Fraizer. Éste afirma que el objetivo del Walden Dos es la felicidad de cada uno de sus miembros. Para ello se potenciarán la capacidad de convivencia de sus miembros mediante la reducción al máximo del papel que juegan los instintos en las relaciones humanas, con todo lo que ello supone: control, o mejor, autocontrol de la conducta humana y condicionamiento, en decrimento de la libertal individual y la capacidad de elección (capacidad de elección y libertad para hacer algo, ya sea bueno o malo.) En pocas palabras: lograr la felicidad social mediante el control de la misma, construir artificialmente una sociedad feliz.
Ahora bien, en el prólogo de la novela de Skinner (en la edición que he utilizado está fechado en 1976) nos advierte que debemos tener en cuenta la situación internacional y personal del momento en que fue escrita la obra: EE.UU. Tras la 2ª Guerra Mundial, donde el comunismo se presentaba como un aliado y donde la sociedad industrial daba muestras de un poder absoluto, en la que la contaminación y el consumo imperaban. Skinner se plantea entonces la posibilidad de desarrollar en la práctica una ciencia de la conducta que será lo que plasme en su obra. Lo increíble de todo esto (no tan increíble en los EE.UU) es que se pusieran en marcha numerosos intentos de crear, en el centro del país, comunidades inspiradas o similares a Walden Dos, desatando una auténtica locura hacia todo lo referente al control de la conducta del ser humano. En algunas de ellas fue necesaria la intervención del ejército (se convirtieron en auténticas sectas), lo que nos habla del nivel de paranoia que se alcanzó en algunas de estas sociedades utópicas.