domingo, 30 de septiembre de 2012

Haciendo Majaradas, Diciendo Tonterías de Mario Vaquerizo


En esta vida hay que hacer de todo, oiga. Y una de esas cosas es leer algo que piensas que no te va a gustar. Si no lo haces, nunca sabrás si es bueno o malo o lo que es mejor, poder despellejar a su autor si no te ha gustado. No me cansaré de decirlo, de cualquier libro se aprende algo (de los libros infumables que no me han gustado nada he aprendido a no leer más de sus autores, algo es algo) En cuanto a Haciendo Majaradas, Diciendo Tonterías de Mario Vaquerizo, me ha gustado, pese a mi reticencias con el género y con el protagonista que, si bien no me han hecho nada, no despertaban en mí mucho interés. No solo me ha gustado sino que comparto muchas de las ideas y lo más importante, he aprendido unos interesantes puntos de vista. Entretener, compartir y aprender, no está mal para un libro que en principio no me iba a gustar.

Su biografía, está dividida en tres partes: la primera, una autoentrevista, un intento muy original de autoreflexión e introspección sobre sí mismo y su entorno. La segunda, la biografía en sí y la tercera, una serie de preguntas que sus amigos y familiares realizan (Alaska, Bibiana Fernández, Cármen Lomana o Pablo Motos entre otros) y que él responde.
La vida de Mario Vaquerizo no es la vida del divino César o el Pequeño Cabo Bonaparte. Lejos de lo que me esperaba, su vida es muy sencilla. Es consciente de lo que es ahora y de lo que fue antes y lo describe de forma tremendamente entrañable. Sabe trasmitir. Esa es quizás la clave de todo su “éxito”. Cuando hablo de trasmitir me refiero a una enorme capacidad de empatía y cuando digo éxito no me refiero a la vertiginosa fama que ha alcanzado en los últimos años, sino a felicidad, la felicidad que ha alcanzado con su mujer, en el trabajo, con sus amigas y su familia, ese es su verdadero éxito. Ahí tenemos el hilo de su biografía, las claves que le han permitido alcanzar este feliz estado.
Pero no todo ha sido feliz, también hace un repaso de aquellos momentos de su vida más duros. Habla de lo mal que lo pasó de joven, concretamente durante su adolescencia y sobre todo con la muerte de su hermano Angelito y de su buena amiga Susi.
Me ha sorprendido lo mucho que tengo en común. Estoy seguro que cualquiera que lea el libro también tendrá mucho en común con él o recordará situaciones que le han pasado y son muy parecidas a las que se mencionan en el libro. Por ejemplo la música, disfrutar de la música con todas sus letras, no de géneros o grupos, sino de aquellas canciones que son capaces de cambiar tu estado de ánimo ya sean de Lola Flores (¡Grande Lola!) o Rob Zombie y que van marcando las etapas de tu vida. Preferir las fotografías en papel y no las digitales, que tu madre te dijera “no vayas a clase anda, que hace mucho frío”, esos amigos que llevas mucho tiempo sin saber de ellos pero que, cuando te lo encuentras, es como si los hubieses visto ayer, saber apreciar a un buen político pese a no conectar con sus ideas y saber criticarlo, añadiría, aunque simpatices con él...
En definitiva un buen principio para abordar el mundo de las biografías y un repentino interés por conocer la vida y obra de Andy Warhol. ¡Hasta otra amigas!

2 comentarios:

  1. Me encanta tu comentario, como siempre. Dan ganas de leerselo.

    Celia

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  2. Me alegro, de verdad! Dentro de poco publicare otra entrada mas

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