lunes, 19 de marzo de 2012

El Decameron de Giovanni Boccaccio

En todas las casas hay un libro que siempre ha estado en el mismo sitio, cogiendo polvo o cumpliendo con una función decorativa-sustentante en una estantería. En mi habitación hay varios, no lo niego. Ese era el caso de un libro de tapas de un rojo brillante y letras doradas. Se trataba de El Decameron de Giovanni Boccaccio escrito hacia mediados del siglo XIV. La edición que he leído es bastante antigua (casi un fondo antiguo) ya que es de 1943 y por mucho que he buscado no he encontrado qué autor o autores trabajaron en esa edición, que todo hay que decirlo, no es muy buena. Probablemente se trate de una colección. Tan sólo que fue impresa en Madrid por J. Pérez Aguilera.


Reconozco mi total ignorancia sobre Giovanni Boccaccio (Juan Boccaccio según la edición, que manía de traducir absolutamente todo) un crimen, porque su obra ha influido en la literatura europea durante siglos hasta fechas muy recientes e incluso en el cine o en algunas series para la televisión. El Decameron hay que situarlo en la Italia del siglo XIV, en el primer Renacimiento, el más puro y con más apego hacia “lo antico”, lo clásico. Además en Florencia, motor de la cultura Europea de la época. El propio Boccaccio se encarga, en la introducción, de enmarcar la obra, una obra que él sitúa en los años que le han tocado vivir. El telón de fondo es la peste bubónica, la peste negra que asoló Europa en este siglo y que él concreta en el año 1348. Nos habla de cómo se vive la epidemia en Florencia y cómo muchas familias escapan hacia aldeas y campos en busca de un ambiente más saludable. Habla de situaciones tremendamente duras pero con total naturalidad ya que está relatando unos hechos que todo el mundo ha visto en cualquier ciudad europea de su época (es un libro, lógicamente, dirigido a sus coetáneos) por lo que tampoco les da mucha importancia. Es más, es la escusa para enmarcar el libro y darle arranque. Porque el libro comienza precisamente con un grupo de jóvenes que dejan la ciudad y se dirigen a una villa a las afueras de Florencia. Son diez jóvenes, siete mujeres y tres hombres. En la villa, acuerdan que durante los diez días que pasarán allí, cada uno de ellos contará una historia, un cuento (de ahí toma el nombre, de las cien historias que componen la obra) Cada día uno de ellos será nombrado reina o rey y será el encargado de organizar las charlas, que salvo dos días, tienen un tema abierto.

Estos temas son muy variados, la astucia, el odio, la venganza, la felicidad y sobre todos ellos, el amor, el amor en todos sus aspectos, fraternal, conyugal, cortés. La verdadera importancia de estos relatos es que nos están describiendo la mentalidad de la época, donde se ven rupturas con lo anterior, lo medieval. Críticas a la Iglesia, a costumbres supersticiosas, a lo feudal y al servilismo, al papel de la mujer. Se nos presenta una mujer nada resignada con lo que le haya tocado vivir. Se pone más énfasis en personajes como ladrones, putas, chiquillos o jóvenes en lugar de caballeros, aventureros, príncipes. Pero el amor siempre presente. Incluso lo erótico.

Los cuentos más conocidos son, entre otros, el de una campesina que seduce a un abad y le convence del bien del baile horizontal (no sé si me explico) para que salve su alma, pero también nos cuenta cómo un monje seduce a una joven y como, al ser descubierto por el abad del monasterio, convence a la chica para que se camele a su superior y así no poder reprocharle nada. Un marido que no cumple en la noche de bodas y una esposa que lejos de resignarse se liga a un pirata (pero a uno de verdad, con una enorme pata de palo, licencia mía para explicar la virtud del personaje) un jardinero que “abona” también las celdas de algunas monjas en un convento…
Es un libro con el que poco vamos a descubrir que no hayamos visto ya en cualquier capítulo de Friends la verdad, pero algo del todo perdonable ya que es difícil encontrar alguna novedad existencial en un libro escrito hace más de seis siglos. Lo más destacable, como he dicho antes, es como a través de todos estos cuentos podemos reconstruir la mentalidad y modo de ver la vida en este siglo que tantas novedades nos iba a traer.


lunes, 5 de marzo de 2012

Un tipo encantador de Marian Keyes

Pura inyección de estrógenos, oiga. He de reconocer que no pude leerlo del tirón (son casi 800 páginas) pero poco a poco, dí con el final, que es, quizás, lo mejor del libro. Pero vayamos por el principio. El libro cuenta varios episodios d...e la vida de cuatro mujeres, muy diferentes entre sí pero que tienen a un maromo como conexión. Todas han conocido a este señor, el flamante político irlandés Paddy de Courcy, que de una forma u otra les ha dejado marca y es que el libro arranca cuando una de estas mujeres, la novia de Paddy, se entera que su novio, se va a casar y ¡no precisamente con ella! Las cuatro mujeres van contando su historia alternando capítulos entre sí, de tal forma que cada una tiene su propio estilo, incluso el tipo de letra cambia dependiendo de a quién de las cuatro esté dedicado el capítulo. Pese a estos detalles, que todo hay que decirlo, son de agradecer, la primera mitad del libro es un auténtico jaleo, no te aclaras de quién es quién, de cuando eran novios unos y cuando se dejaron otros y por qué (hay infinidad de personajes secundarios y no por ello poco importante para la trama principal del libro) Es un libro perfecto para esas tardes de piscina o playa para las que tanto tiempo queda por llegar…


La sombra del granado de Tariq Alí


Bueno, vayamos por partes y la parte principal es: no me ha gustado. El libro trata sobre los años posteriores a la conquista del Reino de Granada hasta la denominada Segunda Guerra de Granada (Guerra de las Alpujarras) Y, mientras que algunas aldeas siguen como si no hubiese pasado nada, las grandes ciudades están que trinan, Gharnata, Ishbiliya, Malaka (pongo los nombres en árabe para hacerme el guay) La quema de libros sagrados islámicos por parte de Cisneros (antes se aseguró de salvar de la chasca los tratados de medicina y astronomía, los más avanzados de Europa) será la causa principal de toda una serie de acontecimientos en los que la familia protagonista quedará involucrada. Y esta familia será una de las familias nobles, de una de esas aldeas que están en el mundo porque tiene que haber de todo. Y así pasa, que cuando los cristianos se ponen bravos, ya es tarde. Resultan muy liosos los lazos de parentesco entre los miembros de la familia y eso que en mi edición viene un árbol genealógico del clan de Hassan al- Hudayl. Tienes que leer varias veces algunos párrafos para enterarte de quién se ha liado con quién, algo muy habitual porque esta gente no paraba. El final es una sobrada, muy sorprendente y sangriento, si, pero hace que el libro termine de forma muy brusca. La aparición estelar de Hernán Cortés no tiene precio. Como punto a su favor, pues que recrea muy bien el ambiente de aquella época, algunas costumbres y sobre todo la gastronomía ya que, mientras que en El último judío se especifican muchos remedios naturales y mezclas medicinales, aquí tenemos multitud de recetas y platos típicos del Al-Andalus. Por lo demás…De todas formas, es un libro recomendable si se quieres tener una visión de de todo lo que le ocurrió a la población morisca (nobles) en aquellos años. Ahora buscaré algún librillo que narre la postura cristiana para tener el trío completo. Para quién se decida a leerlo, que aproveche.

El fin del mundo y un despiadado País de las Maravillas de Haruki Murakami


Hace unas semanas llegó a mis manoplas un libro un poco raro, que quiere que le diga, yo soy de los que lo primero que le llama la atención de un libro es su portada, me puede encantar un libro y no acordarme nunca jamás de su autor (ser un espécimen unineuronal ayuda bastante) pero su portada jamás la olvido. También soy de los que una vez empiezan un libro no pueden empezar otro hasta que no lo he terminado (esto ocurre cuando leo el código de barras de su contraportada, si, leo códigos de barras, otros se visten de “Papá Noel” y aquí no pasa nada) porque los libros son como las personas, toooodos enseñan algo. Pues el libro en cuestión es “El Fin del Mundo y un despiadado País de las Maravillas” de Haruki Murakami. Últimamente estoy enfrascado en la literatura japonesa, vale solo me he leído un libro de un autor japonés pero ha dejado huella, este fue “Soy un Gato” de Natsume Söseki, un maravilloso libro al que le dedicaré su espacio pertinente, solo decir que es una joyita publicada en ¡1905! cuando puede pasar por un librazo escrito la semana pasada, una auténtica “re-definición de lo que es Humanismo” casi nada. Volviendo al libro de “El Fin del Mundo y un despiadado País de las Maravillas” es tremendamente difícil de definir o de incluir dentro de una corriente narrativa: japonesa fantástica, surrealista, futurista, moralista, cyberpunk, novela negra, humor negro, cualquier de estas definiciones le van bien. En el libro tenemos dos historias paralelas en dos ciudades distintas, una trascurre en una ciudad amurallada llamada Fin del Mundo y otra en una una ciudad del futuro (no muy lejano) bajo el más puro y frío gubernamentalismo en una ciudad que no tiene gobierno aparente, por lo menos no como lo conocemos hoy en día, una cosa rara oiga. En la primera, el protagonista, siempre anónimo (se lo conoce como el lector de sueños) pierde su sombra, en una ciudad amurallada con gente anímicamente difícil de entender y unicornios dorados. En la segunda, el protagonista es un informático, que trabaja para una institución enfrentada a otra por el control de la información. Tiene que trabajar para un científico que manipula la consciencia, la mente e incluso el sonido ambiente (es capaz de eliminar el sonido que produce un río) en medio de todo esto, están los tinieblos, unas criaturas siniestras y carnívoras. Pues venga, valientes, a por él!

La invención de Toledo. Imágenes históricas de una identidad urbana de Fernando Martínez Gil

He de reconocer que al final el libro me ha gustado. Me ha gustado mucho. El principio, es un sopor, no nos engañemos, de lectura lenta, muy lenta y enrevesada. Pero según se avanza, vas enlazando todo lo que has leído y consigues ver un montón de “imágenes históricas” de Toledo. Es cierto que a veces es muy pesado estar consultando las notas a pie de página (en algunos capítulos superan las 170) pero gracias a ellas vas componiendo una imagen de Toledo, bueno, muchas, que por lo general se nos pasan por alto. Muy bueno el capítulo “La imagen ideal” en la que recorremos la historia de Toledo a través de la literatura, desde Don Juan Manuel, Berceo hasta Azorín, Baroja o Galdós. Me quedo con este poema de Quevedo:

“Llegué a Toledo y posé,
Contra la ley y los estatutos,
Siendo poeta, en mesón,
Habiendo casa de nuncio.

Vi una ciudad de puntillas,
Y fabricada en un uso,
Que si en ella bajo, ruedo,
Y trepo en ella, si subo.

Vi, en procesión de terceros,
Ensartado todo el vulgo,
Y si yo comprara algo,
No hallara bueno ninguno.

En fin, la Imperial Toledo
Se ha vuelto, por mudar rumbo,
República de botargas,
En donde todos son justos.

Vi la puerta del Cambrón,
Que, a lo que yo me barrunto,
A faltar la primera ene,
Fuera una puerta de muchos.”

La estatua de Bronce de Lindsey Davis



Quizás una de las mejores novelas que haya leído nunca! Y lo digo completamente en serio. He de reconocer que desconocía por completo la existencia de LINDSEY DAVIS, la escritora, una señora muy inglesa, muy reputada, especializada en novela histórica, aunque hizo sus pinitos con la novela erótica. De hecho, el protagonista de la novela, Marco Didio Falco, es también protagonista de muchos de sus libros. Concretamente en La Estatua de Bronce, el mismísimo emperador Vespasiano le encarga un asunto un poco delicado, debe deshacerse de un cadáver y averiguar que relación tenía ese trozo podrido de carne en una conspiración fallida contra él. Hace poco que ha llegado a la púrpura, y hay muchos que quieren estar donde está él ahora. Falco, partirá desde Roma (inmejorables las descripciones de la Ciudad Eterna, del Trastévere, el Quirinal, Circo Máximo, el Palatino…simplemente magistral) atravesará toda la región de la Campania (visitará Pompeya, Herculano, Pozzuoli, Capri…más magistralidad todavía) y se dará unas buenas caminatas por el sur de Italia, buscando pistas. Todo el libro está escrito de forma genial, con capítulos muy cortos que te enganchan enseguida, con un lenguaje actual, pero sin desmerecer la realidad de mediados del siglo I d. C. sin crear falsos históricos, anacronismos y otras sandeces, mire usted. Tremendamente divertido e irónico, desternillante (siempre quise usar esta palabra), situaciones que te hacen reír hasta aflojarte los esfínteres…Como lado negativo, pues que quiere que le diga, poco hay que decir y si hay que decir algo, diremos que, por ejemplo, hay muchos rodeos para un final que se ve venir y que a mi juicio, es algo flojillo pero ¿Qué son unos párrafos frente a 500 páginas de risas a go go? Así que, si tenéis tiempo para dedicarle a esta joyita a por él. Lo que es seguro es que LINDSEY DAVIS pasa a mi lista de favoritos y que me pillaré como gato que se persigue el rabo, algún que otro libro con las aventuras y peripecias de Marco Didio Falco.

Historia oculta de los reyes de Óscar Herradón


Acabo de terminar de leer “Historia oculta de los reyes” de Oscar Herradón. Estar sin trabajo pero con insomnio y sin un gato a quien contarle mis problemas (seis meses va a hacer ya, ¡ay, que pena!) hace que tenga tiempo de leer lo primero que caiga en mis manos.
Cuando uno elige un libro titulado “historia oculta de los reyes” sabe lo que va buscando y lo que le espera: trapos sucios, rollos raros de alcoba, asesinatos, cuernos, etc, etc. Es decir, una lectura “fresquita” como sabiamente dice una amiga. Un libro fácil de leer, entretenido y no muy sesudo en rigores históricos y tecnicismos, como la revista “Hola” pero sin fotos. Ahora bien, este libro no es ni una cosa ni otra. La verdad se queda un poco corto en ambos sentidos. Trata de ser riguroso con los acontecimientos que describe pero flojea. Trata de entretener pero se enreda con personajes, datos, etc…El principio por ejemplo, bien podría ser el de un manual de historia de toda la vida de Dios. En él, nos habla sobre el papel de la monarquía en la historia, el de los reyes y reinas, su representación, su visión en la Edad Media, la concentración de poder, la dualidad Rey-Iglesia, en definitiva, un tostón de los de Bimbo, o al menos, para no ofender a los más rigurosos, algo que no iba buscando. Pero, cuando nos metemos en alcobas ajenas, nos describe quien se acostaba con quién, cómo y dónde (esto va para los modernos, señores y señoras en cuestiones de sexo y encamamiento ya está todo inventado desde hace mucho, hay que ver la imaginación de algunas cabezas coronadas) peca de ser muy poco riguroso. Es cierto que en estos temas es difícil serlo, porque hablar podemos todos y puestos a decir sandeces, cualquiera oiga, ahora bien, que sea cierto o no, sólo lo dice la historia. Por ejemplo, en el capítulo dedicado a Federico II de Suabia afirma que “según unas narraciones y cuentos contemporáneos, numerosos caballeros acampaban en la explanada fuera de su castillo” (el castillo de Castel del Monte, una maravilla que pude visitar hace varios años, en Italia) Ahora bien, si tenemos en cuenta que este señor se pegó con la vida allá en el siglo XIII ¿qué pueden decir de él “unas narraciones y cuentos contemporáneos”? no sé, al menos podría explicar de dónde proceden esas narraciones o en qué se basan, algo. Cómo punto a destacar, el capítulo referido a Jaime I de Aragón, un auténtico descubrimiento, un personaje singular que aspiraba a casarse con la heredera del rey de Jerusalén, mientas trataba de consolidar sus territorios en Italia o en ¡Grecia! El ducado de Atenas formó parte de la corona aragonesa. En definitiva, un librito con el que poder pasar el rato. Y ahora, a dormir, o a por el siguiente…

El Nombre del Viento de Patrick Rothfuss.


Buen libro, si señor. Si te gusta Tolkien te gustará este libro. Ahora bien, es mucho más simple, menos complejo tanto en su lectura como en la trama, la descripción de escenarios, paisajes o de los propios protagonistas. Si en Tolkien tenemos descrito hasta el más mínimo detalle (las descripciones de paisajes en la obra de Tolkien hace que, si tienes un poco de imaginación, “veas” esos paisajes) Rothfuss no se detiene tanto en esto, lo que facilita la lectura y hace que sea mas rápida, algo que se hace necesario ya que es un señor libro de 875 páginas, eso sí, dividido en capítulos muy cortos que hace que en poco tiempo avances muy rápido en la lectura. La historia trata de un mozo que pasa una infancia muy feliz con una troupe de artistas ambulantes. En uno de sus muchos viajes conoce a un arcanista que le introduce en el mundo de la simpatía (magia) pero un acontecimiento nada esperado (y que no destriparé) hace que su vida cambie por completo. Muy buenos los capítulos dedicados a las ciudades, la Universidad (su proceso de admisión, alojamiento) el ambiente en las tabernas, etc. Podemos decir que es una versión de Harry Potter pero más adulto. En general una lectura muy entretenida.

SUETONIO, Vida de los 12 Césares

Ya lo he terminado. Esta editorial es muy recomendable porque incluye cientos de notas a pie de página y varios anexos muy chulos. Suetonio ha sido y es una referencia para cualquiera que se quiera poner al día sobre los asuntos de sus emin...encias augustas. Ahora bien, aunque gracias a él conocemos detalles sobre la vida de los emperadores y su entorno, así como acontecimientos que podían haber pasado perfectamente desapercibidos para la Historia, no hay que olvidar que tanto él como sus fuentes no son imparciales, mostrando la versión que le había llegado de la mano del Senado romano. Cayo César (Calígula) o el mismo Nerón no escatimaron esfuerzos en quitar poder y desprestigiar al Senado, para concentrar el control del Imperio en sus manos, tal y como ocurrió en la Edad Media y Moderna entre nobles y reyes. Si es que los romanos ya lo inventaron todo...